Problemas, Situaciones y Soluciones.

¿Qué otros problemas pueden afectar al bebé?

Los niños con hendiduras tienen infecciones de oído con más frecuencia que los demás niños. La hendidura permite que el líquido y los gérmenes entren en el oído de su niño con más facilidad de lo normal, ya que los músculos que rodean al oído no se pueden abrir correctamente y no permiten la ventilación del oído medio, produciendo la acumulación de liquido y por ende causando la infección de oído (otitis media).

¿Cómo se evalúa la audición y los oídos en los niños con hendidura labio palatina?

Los niños con hendidura labio palatina tienen que ser examinado por un otorrinolaringólogo (doctor del oído, la nariz y la garganta). El primer examen debe ser programado entre tres y seis meses de edad. Estas pruebas no son dolorosas e incomodas. Debido a las frecuentes infecciones de oído que presentan los niños con hendidura labio palatina, es necesario realizar periódicamente pruebas auditivas, entre estas están:

­ Prueba de respuesta Auditiva del Tronco Cerebral
­ Prueba de Emisiones Otoacusticas
­ Prueba de Audiometría de Comportamiento
­ Prueba de Audiometría de Impedancia (Timpanometria)

¿Puede la pérdida de audición causar otros problemas?

Si, la pérdida auditiva puede causar en los niños con labio y paladar hendido problemas del habla y del desarrollo del lenguaje. Además esto puede resultar en un hábito de desatención, el cual lleva al niño a tener problemas de lenguaje y aprendizaje.

Sus palabras pueden sonar nasales y pueden tener dificultades para producir algunas consonantes, pero esto se soluciona al recibir terapia para el habla o una nueva cirugía más adelante.

¿Qué se puede hacer para solucionar los problemas del habla?

La terapia del habla es la primera opción más que se debe realizar, esta va a permitir a desarrollar los buenos hábitos del habla y aprender a producir correctamente los sonidos. La segunda opción es el tratamiento quirúrgico, este puede cambiar el tamaño y la forma del espacio velofaringeo para que cuando el niño hable, el aire y los sonidos sean dirigidos hacia afuera de la boca y no por la nariz.

Algunos niños necesitan trabajar varias veces a la semana con un maestro de recursos especiales quien les enseñara estrategias específicas de aprendizaje, mientras continúan recibiendo la mayoría de su instrucción en la sala de clase normal.